Vladimir Soloviev: El Newman Ruso

Vladimir Soloviev (1853-1900), uno de los más grandes filósofos del siglo XIX, ayudó a establecer una rica tradición de espiritualidad rusa, inspirando a toda una generación de pensadores, que siguieron su espíritu multifacético en diversos ámbitos, reuniendo filosofía, misticismo, teología, poesía y una poderosa experiencia visionaria con un mensaje social mordaz. Soloviev también fue un profeta, después de haber recibido tres visiones de Sofia, la Sabiduría Divina. Soloviev proviene de una tradición rica y aún no completamente comprendida; Su erudición fue estupenda. Al igual que sus predecesores, era extremadamente sensible a problemas como el significado religioso de la historia, la creatividad y la cultura. Es importante enfatizar un vínculo general entre Soloviev y las corrientes precedentes del pensamiento ruso, ya que su filosofía cristiana, en cierto sentido, los abarca a todos. Dostoievski y Leon Tolstoi se sentaron a sus pies. Las diferencias entre las iglesias ortodoxas, romanas, anglo-católicas y muchas de las iglesias protestantes no se encuentran en relación con los grandes dogmas o artículos del credo. Soloviev tiene un mensaje vital y único para los cristianos de todas las denominaciones; él ofrece una base para la reunión rara vez sugerida en el cristianismo occidental, y esto explica la motivación para este estudio magistral de Soloviev como jugando un papel en el cristianismo oriental similar al que jugó John Henry Newman en el occidente cristiano.